
COMPARACIÓN ENTRE OPUS CAENACULI Y
ORDEN RELIGIOSA DE SAN ANDRÉ
El OPUS CAENACULI de Su Excelencia Monseñor Georges ROCHE ofreció:
la posibilidad de celebrar la Santa Misa según el rito de San Pío V en latín
la posibilidad de administrar los sacramentos según el ceremonial pre-Vaticano II
la posibilidad de practicar el ecumenismo entre las Iglesias cristianas y el diálogo interreligioso con todas las religiones del mundo.
Pero él absolutamente no podía:
ordenar hombres que están casados o quieren casarse al sacerdocio
casarse de nuevo con los divorciados (lo que hacen las iglesias ortodoxa y galicana)
aceptar la adhesión de la mujer al diaconado (mencionado en las Epístolas de San Pablo)
validar conocimientos antiguos como la palingenesia (vinculado a los primeros siete concilios)
realizar bendiciones de matrimonios entre cristianos y no cristianos considerando los tiempos.
LA ORDEN RELIGIOSA DE SAN ANDRÉS ofrece las mismas 3 posibilidades que el OPUS CAENACULI, más los 10 puntos no permitidos en la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana antes mencionados, a los que se añaden:
la incardinación de ex sacerdotes o diáconos de las Iglesias: Católica Romana, Ortodoxa, Galicana, Anglicana, Luterana, o de cualquier otra obediencia cristiana ligada a la tradición, en nuestra jurisdicción religiosa, previo estudio de su expediente,
la formación de auxiliares religiosos, que permanecerán entre los clérigos menores, pero que podrán celebrar funerales, dar catequesis, bautizar, preparar al matrimonio, visitar a los enfermos con la ceremonia de unción con aceite con oraciones, y bendecir los hogares, sin ataduras a la vida parroquial o a las obligaciones,
la práctica aceptada de que los sacerdotes ejerzan los 3 carismas sacerdotales (exorcismo, curación espiritual y guía de las almas) y la predicación del Evangelio sin fines de proselitismo,
acceso a una formación teológica, canónica, patrística, bíblica, filosófica y a la historia de la Iglesia,
la defensa de las tradiciones apostólicas y la continuidad de la Iglesia,
la posibilidad de que los miembros incardinados abran y creen lugares de culto público en edificios privados, en forma de oratorio, capilla o parroquia,
cursos de catequesis, preparación para bautizos, comuniones, matrimonios,
conferencias públicas y seminarios multidisciplinarios de estudio y enseñanza,
salidas parroquiales a lugares altos (religiosos, geodésicos o tradicionales, culturales o sublimes) con detalladas conferencias y ejercicios espirituales,
practicar el ecumenismo con comunidades de tradición galicana, que se adhieren a la Comunión Galicana (creada por monseñor Franck William SCHAFFNER en 2019).